Sostenibilidad

Conforme el MDE inicia su octavo año de ejecución, el programa alcanza una coyuntura crucial en la que se requiere nueva financiación. Es un momento crítico para la evaluación de los mecanismos y procesos aplicados exitosamente en todo el mundo con sus logros y aprendizajes.

Para ampliar los esfuerzos del MDE a favor de los PICL, será fundamental seguir apoyando, documentando y compartiendo entre los países los resultados de los nuevos proyectos aprobados. El próximo año traerá un importante crecimiento e innovación conforme avanzan los países recientemente aceptados, mientras que otros se cierran y algunos reciben financiación adicional para una fase posterior.

Ahora que se cuenta con 628 subproyectos liderados por los PICL, totalizando más de US$ 19,5 millones, es más importante que nunca recordar dónde comenzó todo esto y de qué maneras el liderazgo, la innovación, los conocimientos y el compromiso de los PICL han traído al MDE a su situación actual.

El MDE es una de muchas iniciativas que han demostrado lo eficaz y eficiente que puede ser el acceso directo de los PICL a la financiación climática. Este tipo de mecanismo funciona y demuestra resultados significativos en tenencia de tierras, equidad de género, manejo forestal sostenible, reforestación, generación de ingresos, y mucho más. La ventaja de las experiencias del MDE es que permite la promoción y reproducción de acciones climáticas exitosas hacia otras comunidades indígenas y locales.

Estando aprobada casi toda la financiación asignada al programa y con tres proyectos de país en sus primeras fases de ejecución, seguramente este nuevo año verá importantes intercambios regionales y mundiales de conocimientos. El MDE anticipa con agrado el año entrante de ejecución, fortaleciendo el aprendizaje entre pares y mejorando las buenas prácticas de los proyectos liderados por los PICL.